viernes, 24 de abril de 2020

No me conformo






No quiero esas pequeñas conversaciones. Escríbeme sin decir, hola.
Cuéntame por qué te molestaste con tu mamá esta mañana. Dime
por qué tienes ese lunar de forma extraña en tu boca. Mándame
 párrafos sobre la vez que te quedaste a dormir en casa de mi mamá.
 Llámame al final de cada noche y cuéntame por qué crees en Dios.
 Dime la primera vez que viste a tu papá llorar. Habla por horas
 sobre cosas que crees que no son importantes y te prometo que te
 escucharé todo y prestaré atención. Dime todo, no quiero una persona
 que sólo me pregunte “¿qué haces?”